Entre las decenas de borradores que tengo guardados, hoy elegí meterme con este asunto.
Cada vez que me surge una idea, la apunto «rapidito» antes de que se me olvide y aunque ya cuento con una barbaridad de ideas ya apuntadas, créeme que hay otras tantas que se me fueron casi en el acto porque no las había guardado. Me basta con apuntar el título y una descripción para recordarme de que trataba el tema. En este momento, la relación (o como se diga) entre las publicaciones y los borradores ha alcanzado una tasa de 1:5. Es decir, que por cada artículo publicado, tengo ya cinco borradores pendientes […]
En el artículo de hoy trataré de describir las diferencias y similitudes entre estos dos insectos voladores y junto con ello transmitir un mensaje. Intentaré en la manera de lo posible que toda la información que doy/digo sea lo más certera posible y si en algunos casos me paso de la ralla/me equivoco, pido disculpas con antelación; en todos los casos, te recomiendo que te pongas cómodo/a que te prepares un refrigerio y que cojas un matamoscas (por si acaso) 🙂
Si alguien me pregunta que es lo que se sobre estos insectos, podré contestar como la mayoría, ya que no es algo que me haya generado curiosidad. Me puse a investigar un poco y voy a compartir de forma muy breve alguna información relevante para este artículo:
LAS MOSCAS
Por cada persona que habita en este planeta hay 17 millones de moscas. Estos insectos polinizan las plantas, devoran cadáveres en descomposición, se comen los residuos de nuestros drenajes, dañan los cultivos, propagan enfermedades, matan arañas y cazan libélulas.
Algunas moscas incluso han perdido sus alas para vivir de forma exclusiva de sangre de murciélago y se pasan la vida escabulléndose en el pelaje de sus huéspedes, saliendo únicamente para parir una sola larva.
“Por eso me encantan: hacen de todo. Llegan a todos los lugares, son ruidosas y adoran tener sexo”.
Erica McAlister, The New York Times
Conviven con el hombre, con tendencia a agregarse aunque son muy poco sociables. Pueden ser portadoras de enfermedades infecto-contagiosas que pueden transmitir al consumir alimentos humanos, los que contaminan cuando luego son ingeridos por humanos. La vía de contaminación de alimentos es doble: por contacto de las comidas anteriores que suelen regurgitar antes de alimentarse. Algunas de las enfermedades susceptibles de transporte vectorial por M. domestica son fiebres tifoideas, cólera, salmonelosis, disentería de bacilos, tuberculosis, anthrax, y también gusanos parásitos. Excepcionalmente también pueden ocasionar miasis.
Algunas variedades pueden ser inmunes a insecticidas. Estos insectos son una de las peores plagas domésticas, superando a los mosquitos, hormigas y cucarachas.
Wikipedia,
LAS ABEJAS
Las verdaderas abejas melíferas (género Apis, con siete especies reconocidas actualmente, son de alta eusocialidad. Son algunos de los insectos más conocidos. Sus colonias se establecen por medio de enjambres que consisten de una reina y centenares de obreras. Hay 29 subespecies de Apis mellifera nativas de Europa, el Medio Oriente y África.
Los meliponinos o abejas sin aguijón son eusociales. Almacenan alimentos, construyen nidos complejos y tienen colonies permanentes establecidas por medio de enjambres.
Las abejas son los polinizadores más importantes de las plantas con flores o magnoliófitas. Se calcula que la tercera parte de los alimentos humanos son polinizados por insectos, fundamentalmente abejas.
Wikipedia,
El tema se puedo extender mucho más, por supuesto que sí. Y sin decir alguna tontería, creo que son los insectos más opuestos (y perfectos) que podría haber elegido para el asunto. Pueden haber muchas especies de moscas, (cada cual más fea, más molesta y puede que peligrosa) pero al final son … moscas. De la misma manera puedo pensar pero con una opinión diferente de las abejas: hay muchas de ellas, pero no tantas. Y sin ser un estudioso destacado, cualquiera puede razonar que el fin de estos dos insectos es diferente.
PUEDO VER UNA SIMILITUD CLARA Y APLASTANTE DE ESTOS INSECTOS CON LOS SERES HUMANOS:
«Los mosca» son aquellos individuos que aparecen sin ser invitados, son molestos, vulgares, no te aportan nada y además te pueden contaminar con sus formas de pensar, sus actividades sin ningún provecho llevándote o al menos te intentan llevar por una vida parecida a la de ellos: ir en grupos mayores, en sitios sucios, molestar, comer lo que nadie quiere, tenerlo todo servido sin esfuerzo alguno, no generan nada a los demás y para el colmo piensan constantemente en multiplicarse.
«Los abejas» son aquellas personas que trabajan sin descanso; todo por y para la familia. Se piensan que van a vivir una eternidad y por eso, su meta principal es trabajar, trabajar, trabajar, y generar. Lo hacen pos instinto , educación, etcétera… A diferencia de las moscas, las abejas no te van a molestar: si no las busques, no las vas a encontrar. Si eso sucede, una abeja te responde con la misma moneda que tu la trates: si no hay violencia no te hará nada, pero si la molestas irá a por ti sin importar las consecuencias… ni su vida.
«Moscas que se creen abejas»
Por lo increíble que parezca, hay muchas moscas que se creen abejas y no por el respeto que dan cuando las ves, sino que al mínimo esfuerzo que hacen, «el ruido es doble». Se quieren hacer notar, quieren aparentar y quieren compartir con todos, todas las acciones que hacen, aunque sean mínimas porqué, como no suelen hacer nada, es muy típico en estos individuos pasarse su vida en «mucho lirili» y «poco lerele».
«Las abejas saben que son abejas»
Toda la vida de una abeja es una vida útil y sacrificada. Tiene una rutina constante sin importar el clima, el entorno o el riesgo. Nace con una meta, vive por esa meta y muere haber cumplido su meta.
Todo el mundo sabe lo que hace una mosca; en la imagen de arriba, puedes ver los entornos y sus actividades favoritas.
Nunca juzgues una persona por su apariencia.
Desde mi punto de vista creo que hay personas que son moscas, lo saben y no les importa. Otros no lo reconocen y algunos pocos se esfuerzan por ser abejas.
Por el otro lado existen avispas disfrazadas de abejas; te darás cuenta enseguida porque cuando menos te lo esperas te van a picar sin razón alguna. Y también existen los abejorros: son confundidos con las abejas. Lo son porque saben camuflarse, pero cuando ya llevas un rato con ellos, te darás cuenta que hacen ruido sin sentido.
No me digas quien eres o lo que quieras (aparentar) ser porque te veo desde lejos. Es posible que me equivoque pero conforme te me acercas te iré viendo y conociendo. Lo único que necesitaré es un poco de tiempo y me daré cuenta quien eres sin importar el disfraz que lleves por fuera.
Todo el mundo puede elegir, todos tenemos derecho a equivocarnos y todos somos libre de ir con quien queramos ir. Las diferencias están en nuestras decisiones: nuestras actividades, entornos y la gente con quien vamos a menudo. Como el viejo refrán:
¡Dime con quien vas y te diré quien eres!